Publicado 24 mayo 2022, En Evento
Los vascos son marineros. En el siglo XVI construyeron los primeros barcos mercantes transoceánicos. Dominaban la caza de ballenas en las costas canadienses y dominaban el comercio del aceite de ballena, que en aquella época iluminaba todas las ciudades de Europa. En 1656, el SAN JUAN, un flamante ballenero de Pasaia, se hundió frente a las costas de Terre-Neuve en las frías y poco profundas aguas de la bahía donde se refugiaba del temporal. Su pecio fue encontrado por un equipo de arqueólogos canadienses en 1978: cuidadosamente desmontado, fue testigo de las técnicas de construcción naval y de carpintería marina de la época.
La leyenda del ballenero SAN JUAN había nacido y Xabi Agote supo darle vida: él estuvo en el origen de ALBAOLA FAKTORIA, este improbable proyecto de astillero, museo, escuela de carpintería y navegación, este lugar único de encuentros y pasiones en torno a la historia marítima del País Vasco...
Fue en el mismo puerto de Pasaia donde se construyó el original, que se inició la construcción de una réplica del SAN JUAN en 2013: El proyecto de ALBAOLA FAKTORIA, basado en el trabajo de los equipos arqueológicos de Parks Canada, consiste en recuperar y poner en práctica todas las técnicas de construcción de la época, madera y carpintería, clavos y piezas metálicas, cuerdas y velas, yeso y alquitrán, hasta la ropa y la comida de la tripulación.
Para mantener vivo este astillero, había que abrirlo al mundo: ALBAOLA es también un museo, que da testimonio de la historia de estos marineros y balleneros vascos, así como de las artes y la industria del País Vasco, que estaba en el centro de la excelencia de la construcción naval vasca de la época.
Y para mantener vivo este conservatorio de artes y oficios marítimos, ALBAOLA FAKTORIA se ha convertido en una escuela: un programa de tres años acoge a los alumnos de esta escuela de carpintería marítima APRENDIZTEGI, con un método de enseñanza original inspirado en el modelo americano de Lance Lee en los años 70. Alumnos de más de diez nacionalidades trabajan allí, bajo la mirada de visitantes a menudo sorprendidos, en la construcción del SAN JUAN, pero también en la restauración de barcos característicos del patrimonio marítimo local, como los barcos transfronterizos del Ozentziyo o las "gabarras" de la Dordoña.
Una visita a ALBAOLA FAKTORIA es imprescindible en la región: el antiguo pueblo de Pasaia San Juan les da la bienvenida con sus calles medievales y la casa en la que vivió Victor Hugo en 1843 (quien describió el lugar como "este humilde rincón de tierra y agua que sería admirado si fuera suizo y famoso si estuviera en Italia"). Una placa recuerda el embarque de La Fayette para ayudar a la Revolución Americana. Al cruzar el puerto, descubrirán unas fachadas sobre la mar digna de Venecia; recorrerán el litoral hasta ALBAOLA, y a la vuelta podrán deleitarse en el mítico restaurante Casa Camara, donde el pescado y el marisco van directo del vivero a la parrilla... Volverán encantados, , asombrados, y sobre todo, fortalecidos por todas las energías y pasiones que irradia ALBAOLA.